Sobre tus pupilas veo el mar
rodeado de montañas;
veo mi alma desfogar
entre claveles y campanas.
Sobre ellas veo un jilguero
que canta enmudecido;
veo pasión, veo fuego,
veo mi fuero embellecido.
Sobre tus pupilas veo a la Luna
suceder al Sol con un beso;
veo a un chico con fortuna
asomándose a un espejo.
con palabras, gritos, tecleo, flashes, risas, aplausos, pases de hoja; la cucharilla removiendo un café, el sonido suave del auricular en la distancia...
22 de octubre de 2011
Poesía - Noche 23 (II)
Mi noche, que es tuya,
siente mi cielo vacío,
pues falta una estrella
que reverbere sobre el río.
Aguas buscan el reflejo
de esa preciada estrella;
Luna mía que rastrea
de tu fugacidad su estela.
siente mi cielo vacío,
pues falta una estrella
que reverbere sobre el río.
Aguas buscan el reflejo
de esa preciada estrella;
Luna mía que rastrea
de tu fugacidad su estela.
Poesía - Noche 23 (I)
¡Fíjate cómo resplandece el sol
sobre el manto que cubre nuestras cabezas!
Y pasea su casa el caracol
por los parajes de la naturaleza.
¡Amo tanto estas vistas bellas
de verdes y azules pinturas!
que viviría eterna en ellas
siento tú Sol y yo Luna.
sobre el manto que cubre nuestras cabezas!
Y pasea su casa el caracol
por los parajes de la naturaleza.
¡Amo tanto estas vistas bellas
de verdes y azules pinturas!
que viviría eterna en ellas
siento tú Sol y yo Luna.
12 de octubre de 2011
Texto - ¡Ay... mi vicio!
Sólo una onza de chocolate negro, puro, bastó para colmar mis pensamientos, para recordar la pasión que por ti sentía. Fuego; ardiente deseo de agarrar tu cabeza y tirar de tus pelos, suaves, y unir en un fogoso torbellino mis necesitados labios con tu tentadora boca. ¡Fuego! Meter mis juguetonas manos bajo tu camiseta, buscar tus hombros, presionar mis pechos a tu cuerpo y bajar mis manos por tu espalda arañando felinamente, mientras mis carnosidades te dejan marcas de maquillaje en el cuello destapado. ¡¡Fuego!! Susurrar en tu oído toda palabra que jamás te dije mientras humedezco tus pantalones…
Fuego, y me enciendo un pitillo entregándome a todos los vicios esta noche. Y aquí permanezco, en una esquina de mi habitación con mis cigarros, una copa, mi chocolate y en mis pensamientos… tu cuerpo.
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