Últimamente me encuentro rodeada de palabras negativistas acerca de la soledad en el amor. Unas cinco personas -sin contarme- me han dicho que se quedarán solas en el futuro. ¿En qué se basan para confirmar tal cosa?
Supongo que, al igual que yo, dicen eso para recibir con mejor sonrisa ese amor que les espera en el futuro. Piensan que al ser negativos no sufrirán tanto si no llega, pero, en el fondo saben que sí llegará. La espera puede ser desesperante, mas cuando sientes que una persona especial penetra tu burbuja vital, la felicidad momentánea reina durante más que unos simples minutos. ¿Bien recompensada dicha espera?
Yo intento animar a esas personas con palabras positivistas de consuelo y resaltando sus cualidades, además de basarme en ejemplos y en esperanzas imperecederas de futuro. Mas, para mi propio ánimo, las palabras me son más difíciles de digerir. Mantengo esa esperanza pero vivo con el miedo de tener que perderla por chocar contra una realidad externa a mi verdad y a mi deseo.
Esta noche -y en otras ocasiones- miro atrás en el tiempo y me percato, mientras me maravillo, de cómo vivían el amor los jóvenes del pasado; nuestros abuelos, sus padres, sus abuelos... Todos han pasado por esta maravillosa edad que después se echa tanto de menos en la vejez. Ellos han sentido, han amado, han sufrido, han sido rechazados, han roto, se han casado... Y ahí están (¡y emparejados!). Nosotros nos frustramos, es inevitable: ésta edad... Pero cuando lleguemos a la de nuestros abuelos diremos: ¡pero qué muermos y tontos éramos! Tanto preocuparnos y precipitarnos por amor, cuando... eso llega solo :). No debemos correr por el tiempo; éste seguirá yendo a su ritmo mientras intentamos dar saltos sobre él. Es una lástima que, a más avancemos, más se adelantan las cosas en la edad de los nuevos individuos.
Y me encanta conocer las historias de las personas mayores, observar atenta cómo sonríen al recordar esos bellos momentos de juventud que ahora nosotros vivimos con cierta angustia. Me encanta escuchar baladas de los 60, o de los 80: cualquiera que me evada del mundo presente y me transmita la sustancia de aquella época, que viene a ser la misma en cuanto al sentimiento. Es precioso :). No puedo evitar sonreir o incluso emocionarme cuando me meto de lleno en las historias que mis abuelos me cuentan de su juventud. Probadlo, es genial. Ved sus fotos, sus rostros en esas inmortales imágenes y sus semblantes en esos momentos presentes de recuerdo. Atentos a sus palabras... Oídlas mientras ellos sigan aquí: son valiosos.
La vida... Todos pasamos por lo mismo, todos; no hay ser humano que pueda escaparse de las leyes de la naturaleza humana. La vida es así. Momentos de bajón, momentos de éxtasis; felicidades efímeras recompensadas por una mayor inesperada; llantos esporádicos. Tememos al futuro, pero, ¿para qué? Lo precioso se halla en aquello que no esperabas encontrar... u.u Y cuando lo hayas... Y también, en caminar por la vida, con tranquilidad... contemplarla, amarla. Disfrutar de sus detalles, no ir a por lo simple... Indagar, penetrar en ella; poder ver lo complejo, ver más allá de lo que la mayoría ve. Aw. Y disfrutar del amor, cuando... se encuentre mutuamente.
Yo tengo bien claro que no quiero encontrarme con cualquiera. Busco, o mejor dicho: "espero a que espontáneamente aparezca" alguien que rime conmigo. Que no tenga vergüenza de saltar, reír, gritar, correr, crear... un día cualquiera por un lugar cualquiera lleno de personas desconocidas. La gente, la gente... ¡la gente pasa de ti! Pasa tú de ella. Sé feliz, cumpliendo los pequeños deseos y placeres que hacen de tus días grandes maravillas. ¡¡Viveee!! Da pequeños pasos para llevarte muchos y bellos recuerdos a la tumba. Llora, pero de felicidad al decir: mi vida fue maravillosa. ¡Vive!